En El Pedral Hotel de Campo, el contacto con la naturaleza es inmediato: el mar y la vastedad de los paisajes costeros patagónicos, con sus playas de piedras y arena, dunas, cañadones y acantilados los sorprenderán por su virginidad.
El Pedral se encuentra ubicado en la extremo mismo de Punta Ninfas, mirador natural, único y exclusivo para el avistaje de las ballenas que entran en la bahía, a pocos metros de la casa principal. Extensas playas pedregosas deslumbran por sus variados habitantes: lobos marinos, elefantes marinos e incontables especies de aves marinas y terrestres. La estepa también ofrece una increíble fauna conformada por maras, martinetas, guanacos, avestruces, piches y las típicas ovejas de la patagonia.
El casco histórico de esta tradicional estancia, a metros del océano, brilla en la soledad del paisaje. Este hotel boutique cuenta con una casa principal -con su arquitectura típica de Normandía- construída en el Siglo XIX y ambientada con muebles de época, con un dormitorio con baño en suite, una biblioteca con textos en inglés y español que invita a sumergirse en la apacible lectura y disfrutar de la calidez de un hogar a leña. Además la estancia dispone de una casa de huéspedes con ocho dormitorios en suite.
Quienes buscan conocer y disfrutar del espectáculo que brinda la rica fauna marina de la región, encontrarán en El Pedral oportunidades únicas como el avistaje de ballenas desde la costa de la misma estancia, a pie o desde los médanos así como visitas guiadas a las loberías y pingüineras. Quienes disfrutan de la aventura pueden experimentarla a través del trekking o mountain bike por la estepa patagónica, de simples caminatas por la playa, por los médanos y acantilados o la práctica del sandboard en las dunas.
